Llegan las fechas más frías del año y estar sentados en la oficina puede no ser el plan perfecto. Para asegurar el bienestar de los trabajadores, pero también su productividad, debemos controlar las bajas temperaturas y mantener el local a unos 20 o 25 grados.
Hoy queremos darte algunos consejos para que no pases frío en el trabajo, ya sea a nivel individual o para todos los empleados. Por ejemplo, la correcta ventilación es algo muy importante, aunque puedas pensar en todo lo contrario. Si quieres saber más sobre esto y nuestros productos, ponte en contacto con nosotros.
8 consejos para evitar el frío en la oficina
Como hemos dicho, el bienestar en una oficina es clave para que los trabajadores estén cómodos, algo que repercutirá directamente en su estado de ánimo y productividad. Mantener una temperatura agradable en estos meses de frío es muy importante, por lo que toma nota y empieza a aplicar algunos cambios hoy mismo.
Ventila la oficina
Ya te lo hemos dicho antes, así que lo ponemos como primera medida importante. Mantener la oficina ventilada hará que se renueve el aire del interior, que puede estar cargado por la situación. Con nuestros sistemas de ventilación y aireadores, tendrás todo lo que necesitas para mantener una buena ventilación sin pasar frío.
Establece una temperatura adecuada
Aunque muchos tendrán la intención de poner la calefacción a máxima potencia y pasearse por la oficina en manga corta, esa no es la mejor solución. Lo importante es que la temperatura sea agradable (entre 20 y 25 grados) y no diste mucho del exterior. Con esto conseguiremos dos cosas: evitar el cambio brusco de temperatura (y su posterior resfriado) y no encontrarnos con una factura muy extensa a final de mes.
Ponte en movimiento de vez en cuando
Como norma general, los expertos recomiendan levantarse del escritorio de trabajo cada cierto tiempo. Se evita así la fatiga muscular y mental, permitiendo relajarnos un poco. En estas fechas de frío es todavía más importante, pues podrás entrar en calor, disfrutar de algunos rayos de sol si es posible y tomarnos un café en nuestro momento de descanso.
Toma alimentos que te ayuden a combatir el frío
Ya que hablamos de café, continuemos por esa línea. Algo ideal para tratar de funcionar mejor y quitarnos el frío de encima son tres alimentos fundamentales: frutos secos, infusiones y chocolate negro. Los frutos secos aportan muchas calorías, que harán que nuestro cuerpo coja temperatura poco a poco; las infusiones o el café son la forma más efectiva de entrar en calor; y el chocolate negro tiene excelentes propiedades para esto mismo.
Utiliza un buen abrigo en los pies
Sí, abrigarse es una forma de no pasar frío en la oficina, pero queremos remarcar especialmente esta zona del cuerpo. Los dedos de los pies, al mantenerse quietos cuando estamos sentados, se enfrían rápidamente y nos trasladan esa sensación al resto del cuerpo. Utiliza doble calcetín, calcetines térmicos o, directamente, cámbiate de calzado cuando llegues a tu puesto de trabajo para mantener los pies secos.
Cuida también tus manos
Algo parecido pasa con los dedos de las manos, aunque estamos moviéndolos con el teclado del ordenador o escribiendo a mano. Se enfrían muy rápido y pueden provocar malestar. ¿La mejor solución? Estos guantes que no tienen la punta de los dedos, para que puedas seguir trabajando sin problemas pero no pases demasiado frío.
Ropa térmica en el interior
Y si seguimos hablando de vestirnos, una buena opción es la ropa térmica. Tanto camisetas como mallas nos ayudarán a mantener mejor el calor interno mientras estemos en la oficia. Son prendas elásticas y muy finas, por lo que podrás vestirte de manera habitual para tu trabajo.
Hazte con algún (curioso) invento
Hoy en día podemos encontrar en internet casi lo que se nos ocurra. Y para aplacar el frío en la oficina también hay soluciones. Desde calentadores de mano hasta plantillas climatizadas para los pies, puedes comprar lo que quieras para sentirte más cómodo en tu puesto de trabajo.
Ya has visto que hay diferentes opciones para no pasar frío durante los días de otoño e invierno en la oficina. Solo hay que saber encontrar lo que mejor nos funcione a nosotros, pero también aclimatarnos un poco a la situación. A fin de cuentes, el invierno tiene esas cosas.
