Ventilación inteligente y energéticamente eficiente gracias al control de la demanda.
Este sistema combina el suministro mecánico y la descarga de aire mecánica, según la demanda, con un intercambiador de calor. Este intercambiador de calor extrae el calor del aire interior descargado (contaminado) para precalentar el aire recién suministrado (más frío). De esta manera, el consumo de energía del sistema de ventilación en funcionamiento continuo se compensa con un ahorro sustancial en los costos de calefacción. Importante para el correcto funcionamiento de este sistema de ventilación es que está perfectamente equilibrado. Es por eso que este sistema de ventilación también se llama ventilación de equilibrio.
Endura Delta verifica la calidad del aire las 24 horas del día en busca de CO2 o humedad y/o VOC (olor). Los detectores en la unidad de ventilación determinan, en base a mediciones continuas, la intensidad de ventilación en el hogar. A diferencia del sistema de ventilación C +, un sistema de ventilación equilibrado no funciona por zona controlada por habitación en la casa, pero el nivel de ventilación es el mismo para toda la casa.
Operación de aplicación fácil de usar
El Endura Delta se puede operar muy fácilmente a través de la aplicación Endura Delta. Con la aplicación Endura Delta también puede controlar la calidad del aire en el hogar y verificar el funcionamiento del sistema de ventilación. También recibirá una notificación cuando sea el momento de reemplazar los filtros.
Mantenimiento regular para un correcto funcionamiento.
Con un sistema completamente mecánico como este, también es muy importante para una operación correcta (¡y saludable!) Que se mantenga en los momentos especificados y que los filtros se limpien y se reemplacen a tiempo. El Endura Delta está equipado de serie con 2 filtros de casete grueso (G4) de alta calidad para proteger el intercambiador de calor y los ventiladores contra la contaminación por polvo e insectos. Para un funcionamiento óptimo del Endura Delta, se recomienda verificar los filtros cada seis meses y reemplazarlos si es necesario. Además, es mejor limpiar el intercambiador de calor cada 2 años y los canales cada 5 años.