La ventilación híbrida es el tipo de ventilación que funciona como una ventilación natural si las condiciones meteorológicas son favorables y como un sistema de ventilación mecánica cuando las condiciones no son las adecuadas.
En un sistema de ventilación natural, las diferencias de presión que mueven el aire son más bajas que las necesarias en un sistema mecánico. Para que un sistema híbrido funcione correctamente se debe diseñar con las exigencias de un sistema natural para que la instalación genere la mínima pérdida de carga posible y las pequeñas diferencias de presión puedan mover el aire.
Por este motivo las secciones de los conductos tienen que ser grandes y además únicamente pueden ser verticales, sin codos o elementos que generen pérdidas de presión. Todos los elementos de ventilación deben estar especialmente diseñados para sistemas híbridos garantizando el correcto funcionamiento del sistema.